He dicho que el segundo gran problema, después de la falta de una verdadera educación pública, es sin lugar a dudas la CORRUPCIÓN que vivimos y que también "practicamos" todos los mexicanos, claro, con sus honrosas excepciones y que nos cuesta aunque no lo crean, miles de millones de pesos, que ha ocasionado, sigamos sin progresar y sobre todo, que ese dinero mal destinado, no se vaya a grandes o pequeñas obras públicas tan necearias en nuestro país, ello entre otras cosas, debido a una falta de cultura de legalidad y al sistema Legal de investigar y sancionar los actos de corrupción de nuestras autoridades, este último, del que hablaremos en esta columna.
No es posible que una Institución llamese como se llame Controlaría, Auditoría, Sria.de la Función Pública,etc,sea la encargada de investigar los actos de corrupción o ilegalidades de quien lo nombró titular de la dependencia investigadora de su "jefe" "patrón" "superior" etc., es decir, te nombro y te voy a pagar para que me investigues y sanciones en caso de cometer una ílegalidad, es como, valga el ejemplo extremo, si nombrara a mi hijo "contralor" de mis gastos.
Aunado a lo anterior, en un sistema político-administrativo como el nuestro, en el que los funcionarios de primer nivel son nombrados por el Presidente de la República, Secretarios de Estados y así sucesivamente se crea lo que yo llamo "complicidad oficial", en donde los actos de corrupción son cubiertos u ocultados en agradecimiento y seguramente por complicidad, por parte de los subalternos o empleados que dependen y fueron nombrados por el funcionario corrupto, dificualtándose consecuentemente que los actos de corrupción se conozcan y por lo tanto sea sancionado el responsable, amen de que en la mayoría de los gobiernos no existe o es incipiente, el servicio civil de carrera que garantiza los ascensos y sobre todo la independencia y autonomía de los servidores públicos que son nombrados por su trayectoria burocrática, honestidad y capacidad demostrada en sus años de servicio y que por ello, creemos no se prestarían a actos de corrupción, ya que de negarse, no serían cesados por su superior gracias a la protección y seguridad laboral que les da la carrera civil .
Por lo anterior, para resolver el primer problema planteado, respecto a que la Dependencia encargada de vigilar el manejo de los recursos públicos, no dependa ni sea nombrado su Titular por la persona a quien debe investigar o vigilar, nos permitimos proponer se reforme la Constitución Mexicana a fin de crear lo que llamamos "CONTROLARÍAS CIUDADANAS", integradas precisamente por ciudadanos, designados por los Congresos Federal o Estatales, a través de concursos de oposición públicos. Primeramente, dichas Contralorías, dependerían de los Congresos y no de la persona a la que van a investigar y en su caso a sancionar, al no ser nombrados por este último; en segundo término, llegarán o sé nombrara a sus integrantes, a través de un concurso de oposición público, con lo que se dará imparcialidad y transparencia al nombramiento y sobre todo, la designación recaerá en los más capacitados y merecedores del nombramiento por haber aprobado el concurso de oposición, con lo que también habrá verdadera independencia y autonomía del nombrado, respecto de quien lo designó, pues su cargo será gracias a su capacidad y cualidades personales. Obviamente, las Contralorías Ciudadanas, tendrían personalidad y patrimonios propios (autonomía e independencia), así como "fuero",para denunciar, sancionar y destituir administrativamente al "corrupto", siendo vigiladas únicamente por los Congresos, ante quienes rendirían informes de labores y en su caso, investigados y cesados. (Continuará)
Aunado a lo anterior, en un sistema político-administrativo como el nuestro, en el que los funcionarios de primer nivel son nombrados por el Presidente de la República, Secretarios de Estados y así sucesivamente se crea lo que yo llamo "complicidad oficial", en donde los actos de corrupción son cubiertos u ocultados en agradecimiento y seguramente por complicidad, por parte de los subalternos o empleados que dependen y fueron nombrados por el funcionario corrupto, dificualtándose consecuentemente que los actos de corrupción se conozcan y por lo tanto sea sancionado el responsable, amen de que en la mayoría de los gobiernos no existe o es incipiente, el servicio civil de carrera que garantiza los ascensos y sobre todo la independencia y autonomía de los servidores públicos que son nombrados por su trayectoria burocrática, honestidad y capacidad demostrada en sus años de servicio y que por ello, creemos no se prestarían a actos de corrupción, ya que de negarse, no serían cesados por su superior gracias a la protección y seguridad laboral que les da la carrera civil .
Por lo anterior, para resolver el primer problema planteado, respecto a que la Dependencia encargada de vigilar el manejo de los recursos públicos, no dependa ni sea nombrado su Titular por la persona a quien debe investigar o vigilar, nos permitimos proponer se reforme la Constitución Mexicana a fin de crear lo que llamamos "CONTROLARÍAS CIUDADANAS", integradas precisamente por ciudadanos, designados por los Congresos Federal o Estatales, a través de concursos de oposición públicos. Primeramente, dichas Contralorías, dependerían de los Congresos y no de la persona a la que van a investigar y en su caso a sancionar, al no ser nombrados por este último; en segundo término, llegarán o sé nombrara a sus integrantes, a través de un concurso de oposición público, con lo que se dará imparcialidad y transparencia al nombramiento y sobre todo, la designación recaerá en los más capacitados y merecedores del nombramiento por haber aprobado el concurso de oposición, con lo que también habrá verdadera independencia y autonomía del nombrado, respecto de quien lo designó, pues su cargo será gracias a su capacidad y cualidades personales. Obviamente, las Contralorías Ciudadanas, tendrían personalidad y patrimonios propios (autonomía e independencia), así como "fuero",para denunciar, sancionar y destituir administrativamente al "corrupto", siendo vigiladas únicamente por los Congresos, ante quienes rendirían informes de labores y en su caso, investigados y cesados. (Continuará)
En la función gubernamental, coincido en que hace falta la instauración y consolidación de un verdadero servicio civil de carrera. Dentro del gobierno hay personas preparadas y valiosas que desafortunadamente no tienen mejores nombramientos porque llegan otros que con el solo padrinazgo obtienen hasta un mejor salario.
ResponderEliminarInteresante su propuesta de la conformación de contralorías ciudadanas. Estoy convencida en la participación ciudadana proactiva y propositiva. Estaré atenta a la próxima entrega.
Atte. Mtra. Bárbara Cabrera